ROCA REY ES MANDO Y PODER

ROCA REY ES MANDO Y PODER

Sevilla 28 de abril.

Se lidiaron ejemplares de la ganadería de Victoriano del Río de presentación desigual, incluso algunos sin presencia para esta plaza. Del juego nada mejor qué decir, es que ha sido un encierro manso, rajado y huidizo a querencia.

Abrió la tarde Sebastián Castella y fue con un ejemplar que quería todo menos estar en el ruedo, al ver el primer capote se frenó, entableró a Castella sin cogerlo afortunadamente y luego al sentir la primera vara salió huyendo sin hacer caso a los capotes. El toro se dolió en las banderillas y manteniendo su actitud de abanto. Castella dio inicio con doblones, y logró en dos tandas tenerlo pegado al movimiento de la muleta pero inevitablemente volvió el toro a huir tuvo que ir Castella cambiando de terreno constantemente casi llegando a toriles. Estocada completa en buen sitio. Saludo desde el tercio con ovación.

El cuarto al igual que el recuero de la tarde fue picado en querencia, mal síntoma del comportamiento de estos toros. Y efectivamente este segundo de Castella fue manso, con malas ideas, sin clase y revolviéndose siempre en un palmo de terreno. El torero francés intentó en todo momento ligar los pases para tener alguna tanda de calidad, pero era imposible tener dos pases seguidos sin que se colara o trompicara la muleta, siempre la cabeza arriba. Pinchazo y estocada trasera, tendida y desprendida.

Juan Ortega de aceituna y azabache, pechó con un peligroso e incómodo astado que le impidió ejecutar una faena de arte como es su estilo, fue una faena de compromiso, voluntad y valor. El toro reservón, buscando el cuerpo, pegándose y trompicando, el público desde los tendidos rogaba que entrara a matar antes que ocurriese un percance. La suerte suprema tampoco fue fácil, además porque entró a matar con el brazo recogido. Después de dos pinchazos espada un pelín trasera. Palmas.

Otro toro rajado, con ideas de hacer daño el que le correspondió en segundo turno a Juan Ortega, le permitió ejecutar dos primeras tandas con algo de continuidad pero se vino a menos rápidamente, tratando siempre de atropellarle y arrancarle de las manos la muleta. 3/4 de espada tendida, estocada delantera y caída. División de opiniones.

Andrés Roca Rey de luto y oro rematado en cabos blancos, hizo bien en no quitar la pañosa del hocico del ejemplar que no era precisamente bravo, lo que sucede es que era menos huidizo que sus dos primeros hermanos. La voz todo el tiempo llamándole la atención, más una mano firme ligó una faena de tandas en su mayoría por la derecha; aunque también probó el pitón izquierdo, los dos pitones sin clase pero es que Roca parece que puede con todo. Mató con una ejecución perfecta. Oreja.

Roca Rey puso en pie a la Maestranza, con un toro manso, que se lo pasó por sitios inimaginables, un pase tras otro era más cerca sin mover un ápice los pies. Él le enseñó al toro por dónde debía pasar, fue todo Roca por encima de un ejemplar que terminó rendido ante su poderío y técnica; fue tanto el mando que incluso logró torearle en redondo. Una estocada completa y descabello. La presidencia otorgó una sola oreja, aún cuando la plaza entera con sus pañuelos pedía la segunda.

Por: Carolina Baquero.

Carolina Baquero

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